Dania Virgen García
¨La Candonga¨, una zona muy conocida
por los revendedores por cuenta propia de todo el país, y extranjeros, situada
en el municipio de San Miguel del Padrón en La Habana.
El hijo de la activista de la Comisión de Atención a Presos Políticos y sus
Familiares (CAPPF), Rebeca Rojas Ullán, Denis Plats Rojas, trabajaba como
ayudante en la venta de productos artesanales en un espacio que fue alquilado
por Sergio Castillo, el dueño.
El día 8, el administrador de la feria (candonga), le comunicó al señor
Sergio que tenía que abandonar el lugar porque pertenecía a una señora que
estaba de licencia de maternidad.
Sergio instaló conversación con la señora, quien le dijo ¨para tener un espacio
fijo debes de aparecer en un listado que tiene la oficina de la ONAT ¨.
Los antes mencionados venden descaradamente los espacios entre 250 y 300
pesos moneda nacional, por la izquierda.
Luego dejan pasar unos meses. Para vendérselos a otros buscan una salida
como la anterior, o toman otras medidas.
¨En conjunto de un grupo de
inmorales agentes del orden público de la 11na unidad policial, e inspectores
públicos aplican severas multas que ascienden a más de 1500 pesos moneda
nacional, le suspenden la licencia, y le decomisan toda la mercancía que es
repartida entre ellos¨.
Por otra parte en la prisión de mujeres del Guatao, hay cuatro inspectoras
recluidas por cohecho. ¨Los suplentes son más inmorales¨, ¨estafan
impunemente¨. Comentan los cuenta propias. Situación bien conocida por todos
los funcionarios de alto rango, sin excepción de ninguno.
No solamente el municipio está invadido por los corruptos mencionados,
también por agentes de la motorizada. ¨Se aglomeran en la calzada llenándose
los bolsillos¨.
Desde hace dos meses se encuentran en la prisión de Valle Grande una decena
de jóvenes que se dedicaban a vender ropas y otros artículos traídos del
extranjero. A todos les piden una sanción de tres años de privación de
libertad.
dania@cubadentro.com