Dania Virgen García
Desde hace un tiempo andan por los sitios de los mercaderes por cuenta
propia, supuestos inspectores, muchos de ellos con antecedentes penales. Llevan
carnets del DTI, de la ONAT, talonarios
de multas, y vestidos de civil. Todos falsos.
Estos inspectores se han visto en la candonga de San Miguel del Padrón que
nunca ha desaparecido, por la calle
Monte, en la Habana Vieja, El Vedado, La Palma y otros lugares.
En informaciones que he tenido de algunos vendedores refieren que los supuestos inspectores tienen
aspecto de delincuentes. Se acercan a las mesas de venta de ropa, zapatos,
bisutería y otros artículos que saben que son traídos del exterior y sustraen las mercancías que están encima de las mesas.
“Además de extorsionadores, hasta
ladrones son”, comentó un vendedor.
La opositora pacífica Madeline Lázara Caraballo reconoció a un supuesto
inspector que estuvo preso en la prisión para enfermos de VIH-SIDA, en San José
de las Lajas por estafador.
El pasado 28 al medio día un supuesto inspector del DTI vestido de civil y
una inspectora se encontraban supuestamente inspeccionando áreas de venta en
Monte donde trabaja la opositora Madeline, esta reportera se encontraba en el
lugar.
Los estafadores inspectores amenazan a los vendedores con imponerles multas
de 750 y 1600 pesos moneda nacional para que les paguen sobornos con 20 ó 30
cuc o con piezas de vestir, o cualquier
objeto que a ellos se les antoje.
Si les decomisan la mercancía, cuando los mercaderes se dirigen a la unidad
policial a reclamar, la policía les dice que allí no han llevado mercancía de
ningún tipo.
Los vendedores se quejan de que no tienen protección de las autoridades,
que no saben en quién confiar, si cuando
aparecen los estafadores estos
presentan carnets falsos, y pierden el dinero y la mercancía, que es
robada por los inspectores y sus cómplices en la policía.
dania@cubadentro.com