Valentino Balart
Mientras los supuestos gobiernos locales, en plena maquinación y
contubernio, con los órganos represivos o paramilitares creados específicamente
para amedrentar y sofocar cualquier intento de indignación, por parte de la población
sumisa al extremo, y aún más resignada, aun cuando estos gorilas fingidos
cuidadores del orden del hospital de morón,
que hoy lucen uniformados, para mantener apariencias, ya que están
autorizados, a ir mucho más del extremo permisible y tolerable, como se denunció
en noticias anteriores, que su verdadera función allí, es principalmente contra
los periodistas independientes de esta ciudad y todo aquel que no simpatice con
su anhelada y apetecida dictadura de los hermanos castros, servilmente defendida
por estos sicarios.
Pero aquí los extremos todos son permisibles, y más que eso, como sucede en
las salas de Cólera, de dicho antro hospitalario, donde escasea y por días no
hay cloro, como ahora en estos momentos, para desinfectar los baños y servicios
sanitarios, contagiados y contaminados por estos aquejados del cólera.
Estando esto estipulado como norma fundamental, para tratar de evitar más
contagio interno y externo por parte de los plagados con esta enfermedad,
medidas estas que son decretadas por salud nacional e instituidas aquí por
higiene y epidemiología, que son un parte del guiñol de ese sanatorio.
Ellos solo pregonan lo que le señalan que digan y hagan, las leyes y
resoluciones, son como acordeones, que se estiran y se cierran y otras veces se
atascan, según la canción del momento, que sus letras principales son, la
escasez, el no hay de nada, y la culpa la tiene el bloqueo. ¡Pero no el
americano! sino, el bloqueo de los mismos comunistas de esta isla esclava, que
esa es su peor enfermedad, la ceguera fanática, fogosa y acalorada, del que no
quiere ver la realidad de 55 años de demagogia marxista; y en esta ocasión
orquestada por el partido comunista de morón, el poder popular, salud municipal
y los que no pueden faltar a ese maravilloso espectáculo, la tenebrosa
seguridad del estado, estos que son los que dan el visto bueno, por no decir el
visto virulento endemoniado.
Pero para que el ensarte de desgracias, siga proliferando, como el cólera y
el dengue, aquí en morón y los demás municipios, ya que así se pronosticó,
desde el año pasado, sabiendo que siempre que 2 x 2 será 4, si la matemática no
falla, y esta involución socialista, esta chapaleteado de lo lindo, en su
estercolero hace varios años, por eso, lo bueno no es predecible, pero lo malo sí.
Ahora bien para reafirmar lo que les digo, hoy y por varios días más, no
hay ni habrá, yeso en este chiquero hospitalario, de ningún tipo, así que los
sufridos cubanitos, venidos de municipios lejanos y los pacientes locales, que
intentaron hoy ser atendidos en el departamento de ortopedia, tuvieron que
seguir unos con sus dolores de fracturas, y los más afortunados aquellos que
pretendían cambiarse los yesos, seguir con el que tenían ya sucios y cuarteados
por la mala calidad de los mismos, en espera de un aviso, para cuando se
encuentre el desaparecido yeso de factura en su mayoría nacional ¡¿Increíble,
verdad!? Y de esta forma ver cuando se realiza el pregonado milagro castrista,
de la apócrifa potencia médica y empiecen a aparecer como por arte de magia
totalitaria y tiránica, todo lo que hoy está muy desaparecido.
Aquí según explican los más mezclados con ese desparpajo de recinto
hospitalario, el colmo de los colmos, está ahora mismo en todas las salas del
hospital, que le están dando entre 2 jeringuillas y cuando la cosa esta muy
buena 8 o 10 jeringas, que esto sí que es una jeringa o jodedera a lo cubano,
para esos enfermeros y médicos, obstinados de tanta falta de respeto con la
población y con ellos mismos, como pretendidos trabajadores de la ¡¿salud!?
Para inyectar a un promedio de 25 o 30 pacientes de estas salas, con las mismas
jeringuillas, por no haber más.
¿Habrá infecciones cruzadas aquí? ¿Se contagiaran los más sanos con
hepatitis de todo tipo, VIH, etc.? Creo que en estos momentos, ni en una
guerra, se ve tanta miseria e indigencia como la que se ve hoy aquí en esta
guerra de todo el pueblo cubano, como sentencio en una ocasión el señor castro,
cuando aún aullaba sus consignas.
Pero esta guerra de todo ese pueblo, se la deben al máximo líder y sus
máximas ideas del socialismo, la soñada utopía o más bien esa alucinación
traída desde la Sierra Maestra por estos tirano saurios del caribe, que nada
les sirve ver todos estos desastres que sufren hoy los habitantes de esta isla
cautiva y tiranizada, comprobados a las claras por todos los ciudadanos de esta
nación, palpados por este pueblo en sus propias y desdichadas vidas, durante
medio siglo de promesas no cumplidas y viendo cada día más el hundimiento de
esta sociedad y el país en general, por los caprichos de unos cuantos prósperos
y afortunados doblemente, que son estos señores, los cabecillas del retroceso
socialista.
Y ahora quien me dice que esta
involución marxista, lenista, castrista, va a salir de ese cráter que ya no es
el antiguo bache. ¡No hay peor ciego que aquel que no quiera ver! así afirma el
viejo refrán, pero a estos invidentes ya les llegara la hora de visitar este
antro hospitalario, y allí obtendrán también, como el resto de la población de
la ciudad de Morón y los municipios aledaños, sus propios visados directos al
infierno.
alejandro60@nauta.cu