Dania
Virgen García
En el asentamiento penal del MININT, en Lawton, en el municipio capitalino Diez de
Octubre, donde se encuentra el escritor
Ángel Santiesteban-Prast, el pasado 11
de diciembre, el reeducador trató de utilizar a los presos comunes en su
contra.
En los diez meses que lleva el escritor en el
asentamiento, nunca ha participado en recuentos físicos, inspecciones ni
actividades políticas.
El día mencionado la fuente permaneció en la barraca,
cuando los presos fueron llamados al recuento. El reeducador al no ver al
escritor se incomodó y comenzó vociferar insultos en su contra.
Luego, por boca de los mismos presos, supo la fuente
que el reeducador había dicho que ¨lo metería en una caja¨. Los presos
supusieron que se refería a un féretro.
Dijo el reeducador además que haría un informe a sus
superiores por su mala conducta y que Santiesteban no era un preso político.
Los reclusos se dieron cuenta de que el reeducador
mentía, debido a que algunos de ellos han visto en la tarjeta de la fuente que
tiene una raya verde que la cruza de un lado a otro, y encima las letras CR
(contrarrevolucionario), y debajo de su foto escrito “Alerta”.
Después de terminar de vocear el reeducador, dejó bien
claro que regresaría en los próximos días, ya que el reeducador radica en el
CETEM del Wajay.
En la noche del viernes 13, el asentamiento fue
visitado por el nuevo jefe del CETEM, el
mayor Cobas, quien trató de provocar y cuestionar al escritor.
Después de estar un par de hora en el lugar, donde
realizó una llamada telefónica al coronel Almanza, quien ocupa ahora el cargo
que ocupaba el Tte. coronel Quintana de jefe de los CETEM en la Habana, antes
de ser destituido para que este le impidiera la entrada de la comida que le
lleva el hijo de Santiesteban todas las tarde. Al no lograr su objetivo,
efectuó una requisa en la barraca a todos los presos con el objetivo de
encontrar algo que pudiera perjudicarlo.
Desde que entró a prisión, el escritor Santiesteban-Prast, jamás ha comido del sancocho penitenciario,
se ha alimentado de las provisiones que su familia le ha hecho llegar, no se
viste con la ropa de preso, nunca ha aceptado el mísero aseo personal que dan a
los presos, ni el avituallamiento.
Fue revocado el 9 de abril del presente año, del
campamento de trabajo forzoso CETEM, la Lima, situada en el municipio
Guanabacoa, a la prisión 1580 con la intención de que no se encontrara presente
en la visita de los periodistas internacionales que fueron manipulados por los
oficialistas, porque sabían que no permitiría que lo utilizaran para sus
propósitos.
Estando en la Lima, el
jefe del campamento, el capitán Cabrales, el Tte. coronel Quintana, el
coronel Almanza, y el policía de la SE, Rubén, trataron de convencerlo para que
trabajara en las labores asignadas a los presos, pero se negó rotundamente.
Actualmente mantiene la misma negación en el
asentamiento.
La fuente cree que haya sido una ingenuidad del
carcelero o que el nuevo jefe quiera provocarlo, para así causarle una
indisciplina penitenciaria, acusarlo de un delito, y enviarlo a una prisión
cerrada. Sospecha que los carceleros están siendo manipulados por el
departamento represivo 21 de la
Seguridad del Estado.
Asegura Ángel Santiesteban-Prast que cualquiera que
sea la causa, él se mantendrá con sus principios, y su ética la que ha
mantenido en los 10 meses que lleva injustamente recluido.


dania@cubadentro.com