Dania
Virgen García
En la prisión de Quivicán, provincia Mayabaque, al
preso político Osvaldo Rodríguez Acosta, le fueron suspendidas las llamadas
telefónicas, debido a las informaciones sobre el cólera y los abusos contra la
población penal que ha facilitado a la prensa independiente.
También le suspendieron la visita familiar del mes de
noviembre.
A su hijo Osvaldo Rodríguez, quien se encuentras en la
misma prisión, también le suspendieron los beneficios antes mencionados.
La activista Pilar Xiomara Ruiz Lamas, miembro del
Partido Democrático 30 de Noviembre-Frank País,
dijo por vía telefónica que en la prisión antes mencionada aumentaron a
69 los casos de cólera. 9 presos han
sido trasladados graves para un hospital especializado que no se sabe su
paradero. Además se han detectado dos
tuberculosos.
En horas de la mañana del día 21 de octubre fue
golpeado brutalmente, en la prisión del
Combinado del Este, en la Habana, el preso Sandro Montero Sharon, del edificio
dos, ala norte.
En la misma prisión, al reo Jorge Caballero
Monteagudo, enfermo mental, quien ha estado ingresado tres veces por crisis
nerviosas con intento de suicidio, le niegan los medicamentos. Su madre se ha
quejado en todas las instituciones gubernamentales, entre ella la
Dirección Nacional de Cárceles y
Prisiones (15 y K).
En la prisión provincial de Cienfuegos, el preso
Orlando Rodríguez Valdéz, del destacamento 7, dijo por vía telefónica
que el pasado 21 fue golpeado por un carcelero el preso Augusto Cesar González
Sabino, con trastornos mentales y otras patologías. Dicho preso tiene un platino en la cabeza producto de las
golpizas que le han propinado.
El carcelero de guardia, quería obligar al preso que
saliera a coger sol, el preso le dijo que él no podía coger sol por el platino
que tiene en la cabeza, y entonces el carcelero le partió el pómulo derecho con
el candado que tenía en la mano, teniendo que ser conducido al hospital.
En el campamento de trabajo forzoso, CETEM, San
Agustín, en Mocha, provincia de Matanzas, fue golpeado el preso con trastornos
mentales, Boris Emilio Campo Alegres Torres, de 42 años de edad, de tez negra,
se encuentra en una celda de castigo, esposado y desnudo, en condiciones
infrahumanas, durmiendo en una cama de cemento. El mayor Fidel Felipe jefe del campamento, fue quien le propino la
golpiza que lo dejo con hematomas en toda el cuerpo.
La golpiza fue debido a unos mazos de tabaco que tenía
en su poder. Según el preso, no lo tenía para negocio, sino para su consumo.
dania@cubadentro.com