Dania
Virgen García
El pasado 10 de agosto falleció en el Hospital
Nacional para Reclusos, (HNR), en la
prisión del Combinado del Este, La Habana, el reo Osvaldo de 47 años de edad,
reporto el preso enfermo critico, operado de corazón abierto hace unos meses,
Daniel Pérez Díaz.
El mismo se encontraba recluido en la prisión de Güira
de Melena del Sur, donde extinguía una sanción de 5 años de privación de
libertad, por los delitos de propagación de epidemia, y peligrosidad social,
antes de ser remitido para este hospital. Llevaba varios días ingresado en la
sala E de medicina interna.
El recluso se quejaba de tener vómitos abundantes con
restos de sangre, decaimientos y mareos, el médico jefe de la sala Plana, días
antes le prescribió una series de análisis que supuestamente los resultados
fueron negativos, al ver el médico que los análisis de sangres dieron estos
resultados, dejo de atender al paciente, falleciendo el día mencionado.
En la historia clínica reflejaron el mismo día de su
muerte a las 9 de la mañana que el paciente padecía de un síndrome anémico
desde muchos años.
El día anterior, el fallecido a las 10 y 45 de la
noche, se encontraba tirado en el piso, sin desayunar, almorzar y comer, por
los dolores que presentaba intensos en el abdomen, y vómitos, la fuente decidió
llamar al guardia encargado de cuidar la sala, que se encontraba paseando por
los pisos, a la llegada el carcelero, Pérez Díaz le dijo que buscara al médico
de guardia.
La doctora Yusleidi, y un cirujano que se desconoce su
nombre, llegaron a la sala a los 20 minutos después, examinaron al paciente con
rapidez, indicándole gravinol inyectable y un suero intravenoso, pasado de las
12 de la noche, el enfermo comenzó a gritar medico, guardia, nadie lo auxilio.
Horas después, Osvaldo estaba muerto, en el mismo lugar donde lo vio la fuente.
Cerca de las 8 de la mañana el cadáver fue trasladado
para medicina legal, donde le diagnosticaron muerte por infarto.
El recluso Daniel Pérez Díaz recordó la muerte del
joven de 22 años de edad, Denni Villalongo, que presentaba leucemia en la
sangre, que se encontraba ingresado en la Sala E, fallecido por negligencia
médica, el pasado año, la enfermera Elizabet quien era la jefa de la sala, lo
tiraba al piso y lo bañaba con una escoba, con agua fría y cloro para bajarle
la fiebre de 40 grados de temperatura.
dania@cubadentro.com