Dania
Virgen García
El incremento del cólera, la falta de higiene, los
actos degradantes e inhumanos, las golpizas y amenazas continúan en las
prisiones.
Desde la prisión provincial Las Mangas, el preso Mario
Galano López informo que a las cuatro de la tarde del día 26 de julio, falleció
por cólera el reo Yoneidis Ríos Palomino, de 31 años de edad, quien se
encontraba ingresado en el hospital de la prisión, según la fuente esto se
debió a la irresponsabilidad del jefe de la prisión el Tte. coronel Rafael
Sánchez Ramírez, y Pacheco Leiva. Además reportó más de 30 casos y 14 son
críticos.
Desde el pasado 24 de julio, la epidemia del cólera
azota la prisión provincial de Holguín, donde hay más de 20 infestados. Por tal motivo, administraron tabletas antibióticas de Doxiciclina a todos
los presos y fumigaron con cloro. La
prisión se encuentra en cuarentena. Informó Maikel López Almaguer, el día 26 de
julio.
En la prisión de Kilo 9, provincia de Camagüey, el
pasado 19 de julio el reo Olenis Carbonel Milán de 27 años de edad, por orden
de la dirección del penal, fue conducido hacia la barbería del penal, para ser
ubicado, según dijeron los carceleros, en otro destacamento. Como el reo
protestó, fue enviado a una celda de castigo. Allí, el carcelero a quien llaman El Dolor, lo esposó de manos y pies en la cama, y lo
tuvo así desde las 9 en la noche hasta las 10 de la mañana del día 20. Informó
el preso Enrique Bartolomé Cambara.
En la prisión del Combinado del Este, en el edificio
dos, los presos están sin agua potable desde hace varios días. El preso Cordovi
Tonso, quien es paramilitar, y trabajaba en la cocina del MININT, es ahora el
encargado de las turbinas en el
edificio. Este recluso le vende el
agua a los presos, por lo que las
compañías de la dos hasta la seis tienen que bajar a cargar las cubetas cuando
ponen el agua una vez al día
durante una hora. Los presos han `protestado antes los carceleros pero no
responden ya que reciben su parte del negocio. Informó el preso político Elías
Pérez Bocourt.
En la prisión La Disciplinaria, más conocida por Kilo
9, en Camagüey, se encuentra en celda de castigo desde el pasado 23 de julio el
preso Francisco Pacheco Espinosa, por ordenes de la SE, por el solo hecho de
hacer por segunda vez una bandera y un signo de una organización creada en
dicha prisión, llamada La Voz de la Justicia, y un cartel que decía “vivan los derechos humanos”, aseguró un
integrante del movimiento, Eduardo Gamboa Suarez.
dania@cubadentro.com