Dania
Virgen García
El preso Ángel Yunier Remón Arzuaga, coordinador de la
UNPACU, quien fue víctima de la epidemia
del cólera, Dijo que el pasado 31 de julio al preso Alexander Otero Rodríguez
de 37 años de edad, le dio una parálisis facial en el lado derecho, sin que le
hayan dado ningún tipo de asistencia médica hasta el momento.
Además de la parálisis, el reo presenta una ulcera
duodenal y una lesión en el brazo izquierdo que requiere de atención
quirúrgica, debido a que hace un tiempo se cayó. El enfermo está en un cubículo
aislado.
También testificó la muerte del recluso con trastornos
mentales críticos Rogelio Davio por
ahorcamiento. El pasado 27 de julio este recluso fue golpeado por decenas de carceleros. Se
encontraba en una celda de aislamiento porque
los médicos de la prisión
sospechaban que tenía SIDA.
Algunos presos le contaron a la fuente que la víctima
tenía el pie derecho enyesado y veía alucinaciones, y decía que le iban a
quitar la vida.
El día antes mencionado Rogelio se amarró en la reja
de la celda. El carcelero, el primer Tte. Andrés, le ordenó a que se desamarrara y el preso se
negó. Entonces, el Tte. convocó a varios carceleros, el capitán Héctor, el
superior de guardia el capitán Osmel, el Tte. Yanier, los sub oficiales Matos,
Cheston, René, Tte. Pavel, el médico de guardia, la enfermera Yanisleidi, entre
otros, quienes le propinaron una golpiza que fue presenciada por el segundo
jefe de la prisión, el mayor Javier Torres Bermúdez y por el director del
hospital. Le lanzaron varias veces gas lacrimógeno, por lo que tuvieron que
sacar a todos los pacientes ingresados en el hospital. La golpiza que fue vista
por los presos Ifraím Corrales Moreno, Osmani Sánchez Céspedes, y la fuente.
Al otro día el enfermo amaneció con la cabeza partida,
laceraciones y hematomas en el rostro y todo el cuerpo.
A las dos de la madrugada del 29 de julio, Ángel
Yunier se dirigió a la celda donde se encontraba el enfermo, distinguió al
preso en la parte de atrás de la celda, sentado en el piso en condiciones
depauperadas, en total oscuridad, por lo que no pudo diferenciar si ya estaba
ahorcado.
En la mañana un preso
lo encontró muerto.
dania@cubadentro.com