Dania
Virgen García
En la prisión Cerámica Roja, en Camagüey, el preso Maikel Garay Artiaga, quien
padece de cardiopatía congénita,
diabetes, e hipertensión, se encuentra en la enfermería del penal debido a un
estafilococo que contrajo producto de una intoxicación por un pescado en
descomposición que comió el pasado 23 de marzo del año en curso, cuando se
encontraba en la granja Adela, en la misma provincia.
Garay tuvo que fugarse para ser atendido en un
hospital.
Al comenzar a sentirse mal el reo, se dirigió al jefe
del campamento, Osorio, pidiéndole
asistencia médica, pero el oficial se la negó, manifestándole que tenía que
esperar hasta el otro día. A las siete y cuarto de la mañana el preso Garay se
volvió a dirigir al jefe, negándose este por segunda vez. A la tercera vez, el carcelero le dijo al preso
que esperara sentado y que tenía dos opciones: morirse o escaparse.
Maikel Garay se fugó y se dirigió al Hospital “Amalia Simoni”, de Camagüey,
donde fue atendido por el estudiante de
Medicina Yordanis Rivero Rivero, la
enfermera Yaneth Ramón Consuegra y un dermatólogo.
Del hospital,
el reo se dirigió al campamento La Empresita, donde le levantaron una causa. Al recluso le tocaba la libertad condicional
en mayo, pero le fue denegada por la
fuga.
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