Dania
Virgen García
Foto: Dalvinder Singh Jagpal
En carta enviada por el hindú Dalvinder Singh Jagpal,
desde la prisión de régimen especial, Agüica, en la provincia de Matanzas, se
refirió a los abusos y torturas que se cometen en dicha prisión.
Desde la celda de castigo llamada la Polaca, en donde
se encuentra la fuente, en total aislamiento, refirió que las torturas,
golpizas, abusos y toda clase de humillaciones contra los prisioneros, están a
la orden del día en Agüica.
El martes 15 de enero, los carceleros le propinaron
una golpiza a un preso conocido por Acutí, en el centro de torturas el vivac.
Le partieron la cabeza, y lo patearon por todas partes. La víctima es de avanzada edad, y lleva más de 10 años
en la prisión. La golpiza fue dada por el segundo jefe de orden interior más
conocido por Arguelles, y un carcelero conocido por Yoel. Este último tiene un
metro y medio de altura, y siempre participa en todas las palizas, porque según
expresa Singh Jagpal, “está buscando un
cargo más alto del que tiene, es del único modo en que se convierten en un
ejemplo de revolucionario”.
También refirió que los presos sufren de enfermedades
crónicas las cuales son engendradas en la cárcel, por las condiciones de vida
inhumanas.
Asegura que al preso Francisco Santiago Engroba
Rodríguez, se encuentra al lado de su
celda, le suministran más de 15 pastillas de fármacos diferentes
diariamente. Fue torturado salvajemente,
y le partieron la cabeza, lo que le provocó trastornos mentales. El reo, quien debe estar en un hospital siquiátrico,
se encuentra en una celda de castigo, donde le suministran sobre dosis de
fármacos para mantenerlo durmiendo.
Dalvinder refiere el caso del ciudadano ucraniano, Mikhaylo Hromon, nacido
en Rusia, en la ciudad de Kurchator: Entró a Cuba como turista el 19 de junio
de 2012, y el 20 de julio del mismo año,
en La Habana le vendieron un apartamento por
42 000 CUC. Después de los 10 días de entrega del departamento, la
policía política lo visitó y lo acusaron de que tenía un arma de fuego calibre
45. Le confiscaron el apartamento y 12
mil CUC, moneda convertible, y ahora está enfrentando juicio por tráfico ilegal
de drogas, porque alegan las autoridades que su orina tenía cocaína. El ciudadano Ucraniano, está en la
celda de castigo la polaca numero 14, en régimen especial, aislado, y sin
comunicación con sus familiares.
dania@cubadentro.com