Dania
Virgen García
El preso Yuselis Capote Corte, de 27 años de
edad, quien lleva 11 años con el
VIH-SIDA, se encuentra en la prisión de Holguín El Yayal.
Refirió Capote, quien padece también de otras
enfermedades, que la situación es crítica en el penal. La alimentación es
pésima y mal elaborada, los presos son golpeados frecuentemente por los
carceleros.
Asegura Capote que
los pacientes de SIDA son humillados y marginados, no les dan posibilidades
de trabajar, y cuando se dan actividades con otros centros penitenciarios, son
los últimos en la fila y rodeados por un cordón de carceleros para
diferenciarlos de los demás presos.
Desde la prisión El Típico de Las Tunas, el reo
Osvaldo Pérez Gondre informó que en el destacamento 4, siete presos duermen en el piso desde hace
más de dos meses. También otros reos están en las mismas condiciones en otros destacamentos debido al hacinamiento que hay en dicha
cárcel.
Refiere el reo que
hace unos días hubo una visita de
los jefes de la provincia, que solamente pasaron por la entrada de los
destacamentos, para justificar que visitaron la prisión. No hablaron con los presos y se fueron sin darle
solución a las precarias convivencias en que viven.
También dijo que el pollo, que es el plato fuerte que
les deben suministrar dos veces al mes a los presos (la mitad de un muslo y las
costillas), muy pocas veces se lo dan. Además expreso que en la prisión no
existe la reivindicación.
En la prisión de Las Mangas, en Bayamo, Granma, el
preso Ramiro Estrada Leiva, natural de Santa Clara, que se encontraba en huelga
de hambre, fue trasladado para la prisión El Típico, donde fue ubicado en una
celda improvisada para los huelguistas,
para en caso de que fallezcan, justificar que fueron asistenciados.
En horas de la noche el reo se tragó un alambre que le
perforó el estómago, y le provocó un abundante
sangramiento. Fue remitido de urgencia al hospital provincial, informó
Mario Galano López, quien está ingresado en la enfermería desde hace más de
cinco meses.
dania@cubadentro.com