Dania
Virgen García
Contundentes
protestas han tenido lugar en varias prisiones del país, debido a las
mentiras de la prensa oficial sobre la
prisión del Combinado del Este, en La Habana, y especialmente lo divulgado en
el periódico Granma por la periodista
Dalia González Delgado.
En la mañana del día 10 de abril, reclusos de
distintas prisiones, como Agüica, Quivican, Guanajay, Las Mangas, Las Tunas,
prisión de enfermos del VIH-SIDA de san José de las lajas,, Boniato, Mar Verde,
Kilo 8, El Pre de Villa Clara, Morón, Ariza, Combinado del Sur, Combinado de
Guantánamo, Holguín, y la 1580, entre otras, además de los internos de varios
campamentos, se manifestaron por vía
telefónica, desmintiendo lo expuesto en el periódico Granma y en el Noticiero
de la TV.
En la prisión del Combinado del Este, decenas de
presos se quejaron de lo publicado por la periodista. Según los reos, esta
filmación fue realizada en los primeros días de abril, poco después de que se
cumpliera un año de los diez videos filmados clandestinamente que mostraron la
verdadera situación en esa cárcel.
Desde hace un año y un mes se encuentra preso el hindú Dalvinder Singh Jagpal en una
celda de castigo de régimen especial llamada La Polaca, en la prisión de
régimen especial Agüica, Matanzas, por filmar 10 videos clandestino que
muestran las infrahumanas condiciones de vida en que viven los presos del
Combinado del Este.
Los periodistas visitaron un área del Hospital
Nacional de Reclusos (HNR) y el edificio tres, donde se halla el destacamento
de los Cuellos Blancos (los condenados
por casos de corrupción) que fueron los profesores que salieron por la
televisión dando clases a los presos paramilitares.
Los presos informaron que cuando estaban filmando,
varias decenas de presos gritaron vivan los derechos humanos, abajo los Castro,
abajo el hambre, abajo la corrupción de los carceleros del MININT, y otras
consignas en contra del régimen.
También dijeron que al terminar la filmación, a los periodistas les regalaron
objetos artesanales hechos por los mismos presos.
En horas de la madrugada del mismo 10 de abril, en la
prisión de régimen severo Kilo 7, en la
provincia de Camagüey, según informó el preso y colaborador de esta reportera,
Jorge Alberto Liriano Linares, más de
400 reclusos protestaron, coreando
consignas antigubernamentales y exigiendo respeto por los derechos
humanos. Los presos de dicha cárcel se quejan de la falta de humanidad del jefe de la prisión, el teniente coronel
Feliberto Hernández.
En Cuba existen más de 200 cárceles de régimen severo
y régimen especial, sin contar los campamentos de trabajo forzoso, los llamados
CETEM.
Según datos oficiales, la población penal es de 150
000 reclusos, pero activistas de derechos humanos y otras fuentes
independientes aseguran que son alrededor de 170 000.
Centenares de presos realizan llamadas a diario a esta
reportera, informando los maltratos físicos a ellos y a sus familiares por los
carceleros, la corrupción de los guardias del MININT y las autoridades
judiciales, las lesiones producto de las golpizas, la falta de asistencia
médica, las torturas, los actos degradantes e inhumanos, las pérdidas de vidas
humanas en circunstancias extrañas, las huelgas de hambre, los suicidios, las
autoagresiones, la hambruna, los abusos de poder, y la falta de conciencia por
la Dirección de Cárceles y Prisiones.
Son tantos los tipos de torturas que he escuchado a
los presos que no las recuerdo todas en
este instante.
Esa es la realidad en las cárceles de toda Cuba.
¿Por qué mintió
la periodista Dalia González?
Familiares de centenares de reclusos y ex reclusos
están dispuestos a decir la verdad y que
filmen y graben sus testimonios.
¿Con cuáles presos pudieron conversar con los
periodistas? ¿Los paramilitares que trabajan para los carceleros, así como también para el jefe de
la prisión el teniente coronel Roelis Osorio, o los cuellos blancos, a los que les ofrecieron a cambio de sus
mentiras, pabellones, visitas
familiares, pases de 24 horas, así como la aprobación de los beneficios
penitenciarios?
En las actividades laborales que
según el jefe de la prisión realiza el 27% de la población penal, que
recuerde que solo participa el 3% de los
más de 5 mil presos que extinguen sanciones, que no les pagan salario alguno,
que les hacen firmar un documento cada seis meses donde declaran que son
trabajadores voluntarios. El preso, con tal de trabajar y no estar encerrado
las 24 horas en las celdas, firma.
Los carceleros toman represalias en contra de los que
se niegan a trabajar.
Sobre la reeducación y reinserción social que el reo
llamado Nelson menciona, debo aclarar que él es uno de los presos que trabajan
en las afueras de la prisión, en una empresa que se dedica a desarmar carros decomisados. Los presos que trabajan
allí hacen negocios con los oficiales del MININT. Son sobornados con los
estímulos penitenciarios, y no falta el porciento monetario.
Sobre las clases a los presos, son totalmente
ficticias. Los supuestos maestros, a la hora de las pruebas, les facilitan las
respuestas a los estudiantes. Cuando salen de libertad, con sus diplomas, no
saben ni donde están parados.
Que recuerde Osorio que los reclusos pendientes de
juicios esperan hasta dos años y más para que sean presentados en un tribunal.
¿Por qué engañar a la prensa internacional?
Centenares de reos sufren las violaciones en los
procedimientos de las investigaciones de los instructores policiales. Muchos
presos cumplen sanciones injustas. Luego
de ser presentados en los tribunales, las sanciones son extremadamente
arbitrarias. El acusado que se salva es el que tiene buenas relaciones en las
altas esferas o bastante dinero para sobornar.
En el Combinado del Este existen 26 cuartos habilitados como
pabellones conyugales. No todos los presos tienen derecho a los pabellones de
24 horas. Las excepciones son los supuestos maestros, los cuellos blancos, los
traficantes de droga, los presos
paramilitares y los que tienen posibilidades económicas para comprar a los
carceleros.
Acerca de la estadística sobre los 155
establecimientos penitenciarios, los CETEM son
centros de trabajo forzoso. Exactamente eso.
Solamente en la Habana existen más de cuatro sistemas
penitenciarios de régimen cerrado.
En el campamento La Lima, en Guanabacoa, existen reos
que llevan más de 20 años en prisión. Ejemplo de ello es Rafael Arrieta
Laborde, quien lleva más de 20 años de sanción, por varios asesinatos.
Un centro penitenciario y un centro de trabajo forzoso
visitaron los periodistas internacionales y nacionales, y no vieron nada que
reprochar. ¡Lo que siento es pena por ellos, que fueron manejados por el
régimen a su antojo!
Quiero terminar con una síntesis de las carreras de
los oficiales del MININT que fueron
entrevistados por los periodistas.
El teniente coronel Roelis Osorio, quien es
actualmente jefe de la prisión del Combinado del Este, anteriormente fue jefe
de de reeducación, y jefe de estadísticas. Los presos más antiguos lo mencionan
como uno de los más corruptos que hay en
esa prisión.
Luis Piña Rojas, quien cojea de la pierna derecha,
comenzó su carrera carcelaria en la prisión La Cabaña, donde junto a Los
Jimaguas se dedicaba a torturar a los presos.
El mayor Jorge Fonseca Calzadilla, actualmente jefe
del CETEM de La Lima, antes fue jefe de reeducación del edificio uno; luego
paso a ser jefe del dos, y posteriormente jefe de la zona cero del Combinado del Este. Es otro corrupto que tapa las torturas y los tratos degradantes e
inhumanos a los presos.
Ese es el verdadero sistema penitenciario cubano.
dania@cubadentro.com