Dania
Virgen García
Foto: Enrique Labrador Díaz
En distintas prisiones de Cuba, los presos políticos
Enrique Labrador Díaz, David Piloto Barceló, Sonia Garro, su esposo Ramón
Alfredo Muñoz y Madeline Lázara
Caraballo, quienes padecen distintas
enfermedades crónicas, son sometidos a torturas físicas y sicológicas.
Enrique Labrador Díaz lleva en la prisión de régimen
especial Agüica, en la provincia Matanzas, más de un año de castigo. Los
carceleros les azuzan a los presos que utilizan como paramilitares para
provocarlo y poder acusarlo de un delito común.
Labrador padece de una enfermedad en los riñones, pero
no tiene asistencia médica.
Foto: David Piloto Barceló
Su familia hace seis meses que no lo puede visitar por no disponer de recursos
para ello.
En llamada realizada el pasado domingo a esta
reportera, informó que una de sus manos tiene
que ser operada debido a las esposas, pero él se niega a operarse para demostrarle al mundo,
cuando salga en libertad, las torturas a las que ha sido sometido.
David Piloto Barceló, se encuentra recluido en la
prisión 1580, en el municipio San Miguel
del Padrón. Está enfermo de tuberculosis. Ha estado sometido a todo tipo de
torturas. Su madre sufrió un infarto por
culpa de la policía de Seguridad del
Estado, que le prometió que a su hijo le darían
el indulto por enfermedad.
A los dos presos políticos antes mencionados,
condenados a una sanción de cinco años que le impusieron en el año 2010, ya les corresponde, por el reglamento
penitenciario la libertad condicional.
Foto: Sonia Garro y Ramón Alfredo Muñoz
Sonia Garro tuvo que ser ingresada por un estafilococo
que contrajo en la herida en la pierna
que le produjo una bala de goma disparada
por un miembro de la Brigada Especial. Acaba de ser devuelta a la
prisión. También está enferma de los riñones. Lleva más de un año presa sin
petición fiscal.
Su esposo, Ramón Alfredo Muñoz, que está preso en el
Combinado del Este, estuvo más de 30
días en huelga de hambre para exigir la libertad de Sonia.
Foto: Madeline Lázara Caraballo
Madeline Lázara Caraballo, presa en la prisión para
enfermos de VIH-SIDA de San José de las Lajas, desde hace más de seis meses
padece enfermedades adquiridas en la prisión. Con una pésima situación
económica, su madre, de 80 años, está enferma. Madeline Lázara tiene dos hijos
menores, uno de 13 y otro de 4 años.
dania@cubadentro.com