Dania
Virgen García
En la prisión de Guanajay, provincia Artemisa, el reo
Hiosvel Román Ramos, miembro de la Unión Patriótica Cubana (UNPACU), informó
que el pasado primero de marzo,
durante una inspección, el jefe de la
prisión fue sorprendido con las pruebas testificales de que los presos son
torturados.
Después de que los reos informaran a la prensa
independiente y a instituciones gubernamentales, como la Dirección Nacional de
Cárceles y Prisiones (15 y K), la
fiscalía militar, y otras instituciones,
las torturas físicas y sicológicas y los robos constantes del jefe de la
cárcel, Joaquín Dalia y sus subordinados, estos fueron sorprendidos por varios
inspectores de establecimientos penitenciarios, que descubrieron los palos de
marabú que utilizaban para golpear a los presos.
El mayor Emilio, jefe de orden interior, no permitió
que los inspectores se llevaran los palos de marabú, por lo que tuvieron que fotografiarlos con sus celulares. En la acalorada discusión que sostuvieron, manifestaron que las fotos eran las pruebas
que tenían para mostrar la verdad, y que
con su palabra bastaba. Dijeron que se
habían dado cuenta de que los presos
no mentían cuando se quejaban de
las golpizas.
Después que los inspectores se retiraron, el jefe de
la prisión y el jefe de orden interior quemaron todos los palos, tratando de
borrar las pruebas que tenían contra ellos.
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