Dania
Virgen García

El preso político Luis Enrique Labrador Díaz,
presiente del movimiento “La fuerza de la Verdad”, afirmó que los guardias y
oficiales de la cárcel constantemente torturan, y reprimen a los presos.
Refiere que en las últimas semanas han habidos más de
tres auto agresiones de presos que se encuentran en celdas de castigos,
sometidos a torturas sicológicas y físicas.
Asegura que las dietas que tienen que ser
suministradas a los reos enfermos, algunos en estado crítico, se las están
negando para dárselas a los reos paramilitares que hacen el trabajo sucio de
los oficiales y funcionarios de orden interior.
En las celdas de castigo “La Tercera”, continúa la aglomeración
de reclusos. La mayoría de ellos no han cometidos indisciplinas, solo reclaman
sus derechos como presos.
Según refiere la fuente, la alimentación es pésima.
Llevan más de dos meses suministrándoles harina de maíz, y espaguetis
blancos.
El preso político Labrador Díaz y el reo Willian
González Concepción, miembro del mismo movimiento, refieren que el reo Michel
Martínez Pérez fue acusado por los delitos de hurto y sacrificio de ganado
mayor y por un robo con violencia, y sancionado a 10 años de privación de
libertad. En el juicio oral, no hubo
pruebas testificales que lo implicaran. Martínez Pérez inició una huelga de
hambre de 52 días para que le reabrieran el proceso e hicieran una nueva
investigación. El recluso fue visitado por oficiales del Departamento Técnico
de Investigaciones (DTI), quienes le prometieron que si levantaba la huelga se le iba a revisar su caso. El preso fue
trasladado para el DTI, donde refieren que fue torturado por el instructor, el
teniente Alain, que fue apoyado por el mayor Mendoza, jefe de dicho
departamento. Posteriormente fue trasladado para la prisión, donde reanudó la
huelga hambre, en la que lleva más de 32 días. Se halla aislado en una celda de
1x1.90, la llamada celda del silencio,
destinadas para reos en
depauperación contestataria.
El reo González Concepción también informó que al
recluso Luis Manuel Prendes Ibáñez, quien trabajaba como jefe de la
restauración de la prisión de Canaleta, en la misma provincia, el mayor Jorge
Luis Vega García, el capitán Prieto, jefe de orden interior, y el 1er teniente
Plasencia, 2do jefe de orden interior, lo utilizaron para desviar
materiales de la construcción para uso personal. A causa del robo de
materiales, en dos ocasiones la reparación de la prisión quedó paralizada. Los
tres oficiales advirtieron al reo Luis
Manuel Prendes que si hablaba, no iba a trabajar más en el lugar.
Cuando terminaron de desfalcar todo lo que
necesitaban, trasladaron al preso para la prisión de Agüica. Los familiares del
reo reclamaron a la dirección del penal por lo sucedido, pero hicieron caso
omiso.
El recluso William González refiere que el pasado 24
de octubre, el reeducador sub teniente Maikel Toledo, en represalias por las
informaciones que suministra González a
la prensa independiente, propuso a la
jefatura “un profiláctico”, método
empleado con presos proclives a cometer delitos. Llevado al tribunal, allí le manifestaron a González que “él no tenía problemas de indisciplina, pero
estaba dando informaciones de la prisión a la contrarrevolucionaria Dania
Virgen García”. Le advirtieron que a ellos no les importaban esas denuncias,
que “ellos son los que mandan, y están
autorizados por Raúl”.
dania@cubadentro.com