Dania
Virgen García
Desde la prisión de Quivicán, en la provincia Mayabeque, el reo Lázaro Pie Pérez, quien
extingue sanción en el destacamento dos, informa acerca la fuga de varios
reclusos en la prisión de mujeres Manto Negro, el pasado mes de junio.
Refiere la fuente que la prisión de mujeres Manto
Negro fue convertida en un campamento llamado la Formaleta, por la antigua jefa
de la prisión, la teniente coronel Mercedes Luna, quien ahora es la jefa
nacional de atención a campamentos, en la Dirección de Cárceles y Prisiones (15
y K).
Este campamento alberga a 300 reclusos incorporados a
la Tarea Confianza, de las prisiones Valle Grande, Combinado del Este, y 1580.
Según la fuente,
oficiales de guardia de este campamento
venden el pase por una noche por cinco CUC.
Afirma que los guardias Enrique y Martínez, que se dedican al negocio de los pases, el
pasado día 17 de junio, día de los padres,
le dieron pase a 91 presos por una noche. Uno de los reclusos fue sorprendido
por la madrugada en la calle por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), que
localizó a la teniente coronel, y le
comunicaron que tenía un reo del
campamento en la calle sin pase.
La teniente coronel Mercedes Lunas se dirigió al
campamento temprano en la mañana para esperar a los reclusos. Luego de entrevistarlos a todos, como castigo fueron
enviados a prisión.
En la prisión de Quivicán se hallan 24 de esos reos. Uno de ellos está en huelga de hambre en
protesta por las represalias que tomaron contra ellos.
dania@cubadentro.com