Dania
Virgen García
Las prisiones
Kilo 7 y Kilo 9, en Camagüey,
continúan en condiciones pésimas. Los reos son maltratados y torturados por los
funcionarios de orden interior.
Refiere el recluso Ángel García Rivero, de Kilo 9 que
el pasado dos de julio, 13 reclusos de más de 60 años edad, fueron trasladados
de la prisión de Kilo 7 para la de Kilo
9. Se había dicho que estos hombres iban a ser excarcelados, pero solo dos fueron
beneficiados. De los onces que quedaron, dos padecen cáncer de próstata y
están propuestos para licencias extra-penales. Cinco padecen
diferentes enfermedades crónicas.
El gobierno cubano expresó en varias ocasiones que
liberaría a los enfermos crónicos, y
adultos de la tercera edad, lo cual nunca se cumplió.
Al hacer contacto con Alejandro Cabello Hernández, de
68 años edad, el anciano, que padece una paralipsis facial del lado izquierdo,
le refirió a la fuente que hijos de dirigentes y de personas vinculadas al
gobierno, muchos de ellos con sanciones altas, llevando poco tiempo en prisión,
fueron excarcelados.
García Rivero, afirma que en Kilo 9, con una población
penal total de 420 reclusos, la mayoría son jóvenes, pero existen dos galeras
de 30 presos cada una, de mayores de 60 años de edad.
Desde la prisión de régimen severo Kilo 7, el reo Jorge Alberto Liriano Linares refiere
que los reos en huelga de hambre que protestan por las injusticias a que son
sometidos en los tribunales, donde los fiscales y jueces violan las leyes de procedimiento penal, son sometidos a torturas físicas y sicológicas.
Más de ocho reclusos se hallan en huelga de
hambre en esa prisión.
El índice de desnutrición sigue siendo alarmante en estas prisiones. Un alto por ciento de reclusos se encuentran
por debajo de su peso corporal, y otros presentan desnutrición extrema.
La máxima dirección política se hace de la vista gorda
sin preocuparse de donde van a parar los recursos asignados por el estado para
las prisiones, la mala calidad y elaboración de los alimentos, la comida en
estado de descomposición, la falta de higiene,
el descontrol sistemático y los desvíos de recursos.
También es reprobable asistencia médica. Son
frecuentes las enfermedades en la piel, por el calor, y las epidemias diarreicas,
que son agravadas por la falta de agua y
de higiene.
Se han producido pérdidas de vidas humanas por
diferentes causas, entre ellas las
torturas.
dania@cubadentro.com