Dania
Virgen García
Bárbara Ruiz Martínez,
graduada de medicina general integral en el año 1983, además de tener la
especialidad de intensivista, quien reside en calle Cristina número 1,
apartamento 23, entre Arroyo, y Matadero, Habana Vieja, en la noche del 29 de junio, llorando y desesperada llamo a
esta reportera desde la vivienda de la opositora Madeline Lazara Caraballo,
para informar que el local de la ampliación de su vivienda, que tiene desde
hace varios años, le fue entregado a un policía.
Refiere Bárbara Ruiz que la ampliación del local que
tiene en los bajos de su vivienda, se le asignó desde hace más de 18 años, en
mal estado técnico, lo cual es del conocimiento de todos los vecinos de la
cuadra.
Asegura la fuente que tiene en su poder los documentos
que le fueron entregados en el año 2006
por la Dirección de Vivienda de la
Habana Vieja, el dictamen técnico y el presupuesto de los materiales para la
reparación, que no ha podido terminarla por problemas económicos.
Refiere Bárbara Ruiz
que su madre, que vive en el Reparto Eléctrico, municipio Arroyo Naranjo, se encuentra postrada en una
cama, por lo que tuvo que irse para su casa para poderla cuidar
Hace varios días
una vecina le avisó que unos inspectores de la Dirección de Vivienda la
estaban localizando. Cuando se dirigió al Consejo Popular de su barrio para
entrevistarse con la presidenta, llamada Flavia, esta le respondió que no tenía
conocimiento del caso. Pero el 27 de junio
otra vecina le llamó para informarle que
se debía presentar urgente en la vivienda, porque el día 28 seria desalojada,
para entregarle el local a un policía que trabaja en el sector de la zona.
Cuando llegó Bárbara a su casa se encontró que en la
puerta le escribieron con tinta que el local se le había asignado al policía.
Estando en la vivienda se personó el policía
para comunicarle que el local le pertenecía porque la Dirección de
Vivienda se lo había entregado, por lo que sería desalojada del lugar, y que
estarían presentes todos los factores de la comunidad y la policía.
“Lo
que hicieron fue un acto de vandalismo”,
comentó indignada la doctora Bárbara Ruiz.
dania@cubadentro.com