Dania
Virgen García
La terminación del curso escolar en el municipio de
San Miguel del Padrón, ha sido un escándalo, por el aumento del número de estudiantes de secundarias básicas, tecnológico, y pre universitario que resultaron suspensos.
Es alarmante la suma de estudiantes suspensos que hay
en las escuelas antes mencionadas, sobre todo en matemática, y español.
¿A quién le van a echar la culpa de los estudiantes
suspensos? ¿A los padres, porque son los que tienen que darles el ejemplo y
velar por sus estudios? Pero, ¿en qué tiempo? Si sus hijos, permanecen en las escuelas por más de seis
horas a diario.
Algunos profesores, la mayoría con poco más de 20 años, solo piensan en
cómo extorsionar a las estudiantes para
forzarlas tener relaciones sexuales con ellos si quieren que las apruebe. Se han visto muchos casos de esto.
Los albergues donde los jóvenes maestros se instalan,
son llamados por la población “las discotecas sexuales”. La prostitución, la
falta de principios, de ética profesional, el robo, y el hurto, existen en
estos albergues.
En este mismo municipio existe uno de estos albergues
para profesores que se llama La Primavera. Casi todos son de las provincias
orientales. Algunos antes fueron trabajadores sociales. Son de lo peor. ¡Como
sufren los habaneros por los regionalistas! Y no es que tenga nada contra los
orientales. Mi prejuicio es más bien con los trabajadores sociales orientales.
Igual pudieron venir como policías, que
es la otra vía que escogen para instalarse en La Habana. En el poco tiempo que
estuve en prisión conocí a varias trabajadoras sociales, que extinguían
sanciones por hurto, estafa, y cohecho. ¡Imagínese a tales trabajadores
sociales como profesores!
Este año, volviendo al tema, las pruebas finales no fue como lo pensaron
los funcionarios de educación provincial, y municipales, que estaban demasiado
ocupados en las actividades políticas del gobierno y en reclamar “libertad para
Los Cinco Héroes” para atender cuestiones pedagógicas.
Recientemente estos funcionarios se concentraron en
dañar la reputación del guía base de la escuela “Salvador García Agüero”, del
municipio San Miguel del Padrón, David Menéndez Delgado, quien fue acusado de
la profanación de los símbolos patrios que se produjo en el centro, sin haber
él cometido el delito.
Resulta que la directora de la escuela, llamada
Madalis Valdés, el secretario del PCC, Jorge Calzado, y la del sindicato,
Mercedes Ponciano, en vez de verificar quien cometió el delito, se han encargado
de deshonrar al profesor, quien es muy querido por los alumnos y padres.
Pero en Cuba es normal que cientos de individuos sean
acusados sin haber cometido delito alguno, por eso en las cárceles hay
centenares de reclusos que están cumpliendo sanciones injustamente.
¿Por qué no se le presta más atención a los
estudiantes y se preocupan más por los jóvenes?
Así no tuvieran tantos problemas y tantos suspensos.
dania@cubadentro.com