Dania
Virgen García
Desde hace varios días, en el Hospital Militar “Carlos
J. Finlay”, en Marianao, los pacientes
civiles y los acompañantes de enfermos están preocupados por el aumento del número de militares
armados hasta los dientes que custodian la sala de delitos contra la Seguridad
del Estado, y otras áreas del hospital.
Un amigo que vive por los alrededores del hospital me
contó que desde hace una semana el hospital se halla colmado de militares
armados. Algunos comentan que temen vayan intentar rescatar a un
cubano-americano relacionado con Posada Carriles, y otros que es a Alan Gross,
que se encuentran ingresados en la sala de delitos contra la Seguridad del
Estado.
Los militares, cuando ven algún sospechoso por los
alrededores, lo paran, le piden el carnet de identidad, y lo verifican “por la planta”.
dania@cubadentro.com