Dania
Virgen García
Desde la prisión de régimen especial Kilo 7, en la
provincia de Camagüey, el recluso Jorge Alberto Liriano Linares informó el
pasado 30 de junio de la situación de abusos, represión y violencia imperantes en
dicho penal.
Afirma la fuente que a menudo guardias en estado de
embriaguez golpean a los presos. “El maltrato físico y las torturas son a
diario, especialmente contra los jóvenes y los reos de otras provincias. El
MININT, apremia, encubre, y protege los actos de torturas, y los tratos crueles
y degradantes, llevados a cabo por las fuerzas del orden interno en las
prisiones”, aseguró.
Según la fuente, en esta prisión ha aumentado la
cantidad de reclusos que se auto agreden o intentan ahorcarse, razón por la
cual un centenar de reclusos han sido
enviados a celdas de castigo.
Los maltratos a los familiares que van de visita son
cada vez peores. Mujeres, ancianos, y
hasta niños son obligados a desnudarse para ser revisados minuciosamente,
incluso en sus genitales, bajo el pretexto de contrarrestar el tráfico de
estupefaciente de la población penal. Las medidas están siendo dirigidas por la
policía técnica investigativa, al mando el capitán Despaigne, quien asegura la
fuente, es el máximo responsable de los abusos en la cárcel.
dania@cubadentro.com