Dania
Virgen García
El recluso colombiano en huelga de hambre John Alexander Serrano Rincón, que en grave estado de salud se encuentra en el
Hospital Nacional “Enrique Cabrera”, en Alta Habana, Boyeros.
John Alexander Serrano lleva más de 94 días en huelga
de hambre. Se encuentra muy depauperado.
A Serrano Rincón, que está preso desde enero, las
autoridades cubanas lo acusan de narcotráfico, pero él afirma ser inocente.
Adrián González Morales, el ciudadano guatemalteco
cuyo testimonio fue usado en contra de Serrano Rincón, se halla en una sala
aislada de la enfermería de la prisión para enfermos del VIH-SIDA, en San José
de las Lajas, provincia Mayabeque.
Nuris Piñero Sierra, es también la abogada de Alan Gross y los 5 cubanos en Estados Unidos acusados de espionaje en ese país.
Según un recluso que
no quiso dar su nombre por temor a represalias, González Morales le
aseguró que instructores de Seguridad del Estado le prometieron que lo iban a
liberar y enviar para su país, si testificaba en contra Serrano.
A Serrano Rincón le fue puesto una abogada de oficio
por las autoridades cubanas, llamada
Nuris Piñeiro, abogada defensora de los cinco espías presos en los Estados
Unidos. Refirió una fuente de información que la abogada es enviada por la
Seguridad del Estado, que prepara un juego amañado para el juicio y poder
sancionar a John Alexander. Serrano fue uno de los que participo en la
filmación de los videos, donde manifiesta su inocencia.
Otro reo que fue llevado a prisión, por el supuesto
delito de tráfico de estupefacientes, fue el ciudadano colombiano, Luis
Fernando Guevara. El día del juicio, el
pasado 29 de mayo, la abogada de oficio que lo representó declaró que no existía
caso que lo involucrara en el delito, por lo que quedó concluso para sentencia.
La Vicecónsul de la Embajada de Colombia, Clara Inés
Ruge, quien es abogada, presencio el
juicio. Refirió el reo Luis Fernando que la diplomática lo abrazó al final de
la vista oral, demostrándole que creía en su inocencia.
A Luis Fernando Guevara Castro, de 61 años de edad, le
fue ocasionado un paro cardiaco en el interrogatorio por el instructor Joel
Pino, que fue quien interrogó también a John Alexander. El resultado fue que
tuvo que ser operado de urgencia y le
implantaron un marcapasos en el corazón. Ahora se encuentra con síntomas de
gravedad en la prisión. Ha sido llevado en dos ocasiones al HNR.
dania@cubadentro.com