Dania
Virgen García
El recluso Yasser Rivero Boni, quien se encuentra
extinguiendo sanción en la prisión de mayor rigor del Combinado del Este, e hijo de la Dama de Blanco Yaquelin Boni
Echavarría, fue enviado a celda de
castigo por tres meses.
El pasado 11 de mayo, el reo Yasser Rivero fue
trasladado para el área de seguridad la incrementada , en el edificio uno, por
haberse negado a la petición del teniente Javier, instructor de Villa Marista, de dejarse filmar un video
donde declarara que eran falsas las informaciones que se publican en la agencia
de prensa Cuba Por Dentro, donde ha denunciado constantemente los maltratos de
los guardias en la prisión, la mala calidad de la comida, la insuficiente
asistencia médica, y otras condiciones
infrahumanas en que viven los presos.
El teniente Javier y otro militar le advirtieron “que iba a podrirse en la prisión, porque era
un negro delincuente”.
Inmediatamente, como represalia, el mayor Rodolfo Cruz
Valdéz, jefe del edificio tres, donde se encontraba Rivero Boni, le suspendió
el derecho al teléfono, luego de ofenderlo y humillarlo delante de los demás presos.
Luego que lanzara
varias proclamas en contra de los abusos y la dictadura, el jefe de la
unidad tres, junto con Liván, el oficial de la Seguridad del Estado, lo
trasladaron para la celda de castigo.
En la incrementada existen 26 celdas de castigo, con
condiciones infrahumanas, que funcionan
como locales de torturas. Debido a las filtraciones, dichas celdas son muy
húmedas. En algunas de ellas, las aguas negras corren por las paredes. La humedad hace que muchos reos enfermen
de neumonía. Abundan los mosquitos y
cucarachas. Las ratas transitan por
todos lados y hasta se trepan encima de
los presos, que corren el riesgo de contraer la leptospirosis.
Asegura Rivero Boni que estuvo más de 24 horas sin
pertenencias ni colchones, y que tuvo
que dormir en el suelo.
Las llamadas telefónicas le son asignadas cinco
minutos al mes, esposado a una tubería,
junto a un guardia que escucha las conversaciones.
Informa la fuente que en las celdas de castigos
existen varios presos en huelga de hambre, en condiciones infrahumanas,
maltratados y ofendidos constantemente. Son despojados de sus pertenencias. Les
retiran los colchones desde que
amanece hasta la noche, por lo que por
el día tienen que dormir él en el piso.
El Tte. Coronel Tomás Gabriel Vargas Díaz, fiscales, y
doctores pasan todos los lunes por esa área de castigo. Tienen conocimiento de las torturas a que están
sometidos los presos, pero aprueban
estos métodos, porque según dicen son “para castigar a asesinos connotados,
prófugos y agresores”.
dania@cubadentro.com