Dania
Virgen García
En la tarde del 18 de abril, el preso hindú Dalvinder
Singh Jagpal, realizó una llamada telefónica a esta reportera, desde la prisión
de Agüica, Matanzas, para informar sobre las condiciones en que se encuentra en
esa prisión de mayor rigor.
Refiere Singh Jagpal que fue confinado en una celda,
sin luz y en condiciones infrahumanas, llamada la incrementada, después de
haber estado varios días en la celda de depósito de la prisión.
Según Singh, en la madrugada del 20 de marzo, fue
sometido a tortura, por el reeducador Yuslen, con una picana eléctrica.
Al recluso le facilitan el sol de lunes a viernes, una
hora, con las manos esposadas. Las llamadas telefónicas, de 30 minutos, cada 30
días. Las visitas familiares son cada cuatro meses.
El reeducador
Yuslen, y el jefe de la prisión, Emilio Cruz, le informaron que tenía
que permanecer en régimen de máxima seguridad por dos años por orden del
General Marcos, de la Dirección de Cárceles y Prisiones, hasta que no confesara
como sacó los videos del Combinado del Este.
Dalvinder Singh asegura que es sometido a torturas
físicas y sicológicas. “Quieren obligarme a cometer suicidio o a que me declare
en huelga de hambre y muera”, dijo.
Dalvinder Singh refiere que a dos celdas de la suya se
hallaba el preso político Luis Enrique Labrador Díaz, quien fue severamente
golpeado en dos ocasiones, y trasladado para otra celda de castigo, el pasado
lunes 16 de abril.
dania@cubadentro.com